El caso más típico de lote es el que se usa en alimentación. Vamos a comentarlo y luego veremos que la problemática es trasladable a otros sectores.
Cuando compramos una partida de quesos vemos que cada uno de ello debe idenficarse con el producto que es (Quedo manchego semicurado marca X) y con un lote que define la fecha de caducidad y permite su trazabilidad (o sea, el seguimiento del mismo).
Gracias al uso de lotes es posible conocer desde el origen la fabricación de alimentos. El lote de un queso nos permitirá preguntarle al fabricante cuando lo envasos, cuando los fabricó y qué componentes usó.
Algunas empresas de alimentación se limitan a comprar y vender. Siguiendo con el ejemplo del queso, compran quesos envasados en los que figura el lote del fabricante y lo distribuyen por ejemplo en la hostelería. La obligación de estas empresas es la identificación de ese lote tanto en las compras como ventas. O sea, en sus albaranes de entrega debe figurar el lote de cada artículo que lo requiera.